domingo, febrero 04, 2007

PUEBLO CHICO.... INFIERNO GRANDE


Cuando digo que todo esta a flor de piel, me refiero a que en un lugar donde todo es prohibido o al menos no tan aceptado ( en la superficie) las cosas se vuelven más difíciles pero a la vez más intensas. Creanme que en esta semana de visita a la provincia de Neuquén los contactos con coordenadas gays fueron casi nulas. Pueblos de cuatro calles por cuatro calles, miradas que se dirigen hacia otro hombre con culpa y la inevitable sensación de que todos se conocen con todos y que nunca vas a poder huir de aquello.

Algo si en común tenemos los gays de capital y los que viven en pueblos, ciudades o provincias: las miradas. Te mira el señor casado con su mujer e hijos buscando algo que dejó perdido entre la libreta matrimonial, te busca el vecino jóven que mientras riega sus plantas te mira con una mezcla de aca va Priscilla reina del desierto y llevame con vos, te mira el gendarme* de la foto desconcertado porque no puede creer que otro hombre lo relojee de arriba a abajo sin ningun tipo de pudor... y a cambio siempre uno recibe un saludo, sí aunque parezca extraño cada vez que se me ocurrió por distintas razones mirar a alguien a los ojos a cambio recibí un hola, que tal o buenas tardes...

*Del Gendarme puedo decirles que su cuerpo era impecable, su ropa lo suficientemente ajustada para marcar todos y cada uno de sus músculos producto del trabajo cotidiano y no del megatlón de la vuelta de casa. Su mirada era una mezcla de inocencia y fuego voraz ( me fui al carajo con esto?) y la verdad el sólo hecho que me sostuvier a la mirada durante todo el tiempo que lo yire sin descaro y que no se sintiera para nada incómodo le otorga un punto.

Ya en pueblos más maquillados para el turismo como Villa La Angostura vi una pareja de dos chicos caminando por las calles, vestidos de colores intensos y mirándose como si nada pasara alrededor de ellos, claro debo decirles era una parejita gay de extranjeros que nada saben de aquel dicho que todos los que alguna vez les tocó vivir en un sitio pequeño repitió: pueblo chico, infierno grande.