CON LA SANGRE EN EL OJO

Ayer leí en el diario Clarín que la CHA reclamaba con buen criterio que se diera de baja la ley que impide donar sangre a los homosexuales. Sí amigos, nosotros no podemos donar sangre. ¿Por qué? Probablemente para los puritanos que hacen las leyes seremos pecaminosos. En general no cuento historias personales pero esta viene al caso. Hace unos meses, me decidí a ir a donar sangre y cuando llego leo el formulario que me da una calida señora diciendo que lo mire atentamente y complete segun corresponda. El formulario era una clara muestra de la discrimación a la que nos vemos expuestos día a día... preguntas como: si es hombre ¿ tuvo relaciones con otro hombre en el ultimo año? era de lo más liviano que se podía leer. La primera reacción fue levantarme y romper todo a patadas ya que la sensación era una vez más me recuerdan que soy diferente ( en el sentido mas tajante de la palabra)-
Nada, ese día un yogurth que había comido a la mañana me impidió donar sangre pero la idea de una vez mas no serntirme parte me dio vueltas por la cabeza todo el día.Y después leo en los diarios que andan llorando por ahí dicienco que la gente cada vez dona menos sangre, claro lo que no dicen que tipo de sangre ellos quieren que sea donada, no?
Así que amigos, se vienen tiempos de elecciones en donde varios de los candidatos están en contra de todo lo que sea diferente: las travestis, el aborto , los derechos de los gays y demás. No lo dicen tan abiertamente porque no es cool, pero ojo con los que proponen que estaría bueno Buenos Aires con una paz inmesa y nadie que moleste alrededor.
Agradezco la foto a mi novio Hector Toscano